¿Sabes qué son las pinturas chalk-paint?
Las pinturas chalk-paint son pinturas con base agua y tiza éste último es el componente principal del producto.
Que la tiza sea su componente principal lo convierte en una excelente alternativa con una gran capacidad de adherencia. Además cuenta con un excelente acabado al tacto y tiene la capacidad de dejar transpirar el objeto que estemos pintando.
La pintura chalk-paint es una pintura a la tiza, sin acrílicos, a mayor cantidad de tiza en nuestra mezcla, más calidad y belleza se obtendrá en el resultado final. Es una de las pinturas más respetuosas con el medio ambiente y se adecua a todo tipo de materiales: pvc, madera, acero, no emite olores, no se cuartea (a no ser que busquemos dicho efecto), no amarillea y no gotea.
Es una gran aliada para la decoración de interiores, aunque puede usarse también en espacios exteriores, actualmente, su principal uso es para darle una segunda vida a cualquier objeto que queramos revivir.
¿Cómo se usan las pinturas a la tiza?
¿Cómo elegir el chalk-paint perfecto?
Hablamos de una pintura a la tiza, así que mientras mayor sea dicho componente en nuestro producto, mejor será la pintura en sí. Desde Jumisa Revestimientos te recomendamos que tenga, al menos, un 35% de tiza.
Hasta hace poco la gama de colores era más limitada, siendo tendencia los colores pastel, pero actualmente tenemos una amplia variedad de colores. En nuestra web de pinturas, puedes encontrar tus favoritos.
¿Por qué usar las pinturas a la tiza?
Podemos conseguir acabados estupendos y muy originales con esta pintura.
Frecuentemente se usa para darle un toque vintage y envejecido a nuestros muebles.
Con el acabado a la cera creamos un efecto que consigue un acabado vintage en la superficie. Imita el acabado de algunos muebles tradicionales. Una vez aplicada la pintura y esté seca, con una brocha, aplicamos la cera. Una vez seca ésta también, se pule con un paño.
Para darle un aspecto envejecido podemos usar también betún de judea.
Podemos conseguir también un efecto decapado y tenemos dos formas de hacerlo: una de ellas es lijando después de aplicar la pintura y la otra es usando cera como decíamos anteriormente.
Otro de los acabados que podemos conseguir es el efecto madera aplicando varias capas de chalk-paint en un tono claro. Para que nos quede un acabado podemos usar pintura en spray o aplicarla con un rodillo de lana de pelo corto. Una vez finalizado y con nuestra pintura ya seca aplicaremos varias capas de tinte al agua para madera para finalmente protegerlo con aceite para madera o cera transparente.
También, otro de los efectos es el craquelado. Para conseguir dicho acabado daremos una primera capa de un tono oscuro y una segunda capa de cualquier otro color. La segunda capa ha de ser más espesa que la primera. Para conseguir dicho espesor podemos meterla en torno a una hora en la nevera y utilizar una brocha para extenderla. Una vez seca, aplicaremos calor con una decapadora o un secador potente para agrietar la pintura y conseguir el efecto craquelado que estamos buscando. Para protegerlo, una vez más aplicaremos cera transparente.
Por último, podemos conseguir un estilo industrial aplicando una capa de chalk-paint de un tono claro y otra de un tono más oscuro del mismo color. Para conseguir un efecto metalizado aplicaremos una capa de gris claro y otra de gris más oscuro. Si es un efecto oxidado con un marrón claro y otro marrón más oscuro. En cualquier caso, la primera capa se dará de manera uniforme y la segunda la haremos mediante toques bien sea con brocha o rodillo. Una vez seco cubriremos con cera transparente y pulimos.
En éste vídeo de La Pajarita puedes ver como aplicar las pinturas chalk-paint.